Un invento vikingo que ayuda a cuidar nuestro planeta.
Durante mucho tiempo en los países escandinavos se han utilizado “techos verdes” es decir que se dejaba crecer una capa de vegetación controlada sobre los techos de las casas que actuaba como regulador térmico. Enfriaban en verano y aumentaban o mantenían la temperatura en el crudo invierno nórdico.
En la década de 1960 se hicieron famosos en Alemania. Se dice que allí comenzó la tendencia. Hoy en día el 10% de los techos en ese país son verdes.
BENEFICIOS DE LOS TECHOS VERDES
La vegetación y la tierra hacen que las variables térmicas sean moderadas, favoreciendo la absorción y acumulación de calor de los ambientes interiores, en los climas fríos, y aislando estos espacios de las temperaturas externas en los días de calor. Pero éste no es el único beneficio. Además tienen excelente aislación acústica, son resistentes a factores climáticos, tienen menor riesgo de inundaciones y un impacto estético enorme.
Las grandes ciudades del mundo promueven la utilización de techos verdes que no sólo refieren a la posibilidad de tener pulmones de vegetación en el gris cemento sino también al uso de nuevas tecnologías tales como paneles solares o fotovoltaicos que producen energía limpia, eficiente y en el mediano plazo, poco onerosas.
Cuando los edificios tradicionales absorben los rayos solares, los devuelven luego en forma de calor. Esto aumenta la temperatura circundante.
Como se construyen los tecos verdes
Usar vegetación en los techos disminuye la temperatura entre dos y cuatro grados.
Si bien es una moda casi exclusivamente Europea el buen ejemplo de los techos verdes va propagándose en muchas ciudades del globo y resulta, a futuro, una medida de alto impacto en la reducción de la temperatura de nuestro planeta.
En cuanto a la construcción, básicamente existen dos sistemas distintos, el sistema tradicional y el de bandejas. Tal cual se muestra en la siguiente imagen.
ESTADO Y PRIVADOS POR LA SUSTENTABILIDAD
En la Ciudad de Buenos Aires, una ley que rige desde el 10 de diciembre del 2012, la N° 4428 busca promover e incentivar el uso de techos verdes y azoteas ajardinadas, mediante la deducción de impuestos.
Con ello se pretende beneficiar a la ciudad de los muchas ventajas que está práctica aporta y de su valor para el cuidado del medioambiente en el ahorro de energía.
La sabiduría ancestral de los Pueblos enriquece la posibilidad de cuidar nuestro planeta.
Los Techos verdes no deben ser considerados como una moda snob, el calentamiento global y la estresante dinámica de las grandes ciudades necesitan del aporte de Estado, empresas e individuos para que el progreso signifique también bienestar para nuestra casa común.