En términos generales, decimos que el objetivo de una economía sostenible es desarrollar actividades que sean sustentables ambiental y socialmente, al mismo tiempo que sean financieramente posibles y rentables.
Además, consiste en la realización de labor que tengan en cuenta con el medio ambiente y la permanencia de los recursos en el futuro.
En la definición anterior de economía sostenible, su crecimiento está basado en la creación de nuevos puestos de empleos verdes o en la transformación en verdes de los existentes, para ello las políticas deben girar en torno a estos tres pilares:
- Promoción y utilización de fuentes de energía sostenible.
- Fomento de la competitividad de las actividades sostenibles.
- Desarrollo de la Innovación y educación.
Por estas razones, algunas maneras de avanzar hacia una economía sostenible pueden ser apoyando con primas o contribución a los nuevos sectores económicos sostenibles como las energías limpias, por ejemplo como las eólicas y solar, estas se deben apoyar a los negocios ecológicos, también se debería aumentar el reciclaje de todo tipo de desperdicios, además del impulso de la aplicación de técnicas de eficiencia y ahorro energético en todos los ámbitos de la economía.
Por lo tanto, todas estas medidas requieren inversiones por parte del sector publico y un ligero esfuerzo de la sociedad para adaptarse a estas nuevas situaciones como, reciclaje y ahorro energético, pero el resultado final es un mantenimiento de la calidad de vida, ninguna disminución de las prestaciones de confort energéticas actuales y sobre todo una sociedad sostenible que transmitir a las futuras generaciones.
Actualmente, la sociedad es insostenible
Actualmente, la sociedad es insostenible ya que consume recursos a un ritmo superior al que la naturaleza los genera, por eso la relación entre economía y sostenibilidad es muy estrecha, si la energía necesaria para una sociedad viene de recursos que no son sostenibles, cada vez serán más caros debido a su escasez y pueden llevar a provocar desequilibrios geopolíticos y económicos a medio y largo plazo.
En cuanto, esta busca aumentar el bienestar social promoviendo un consumo responsable, a través de un sistema financiero basado en empresas verdes. Bien a través de la transformación de las ya existentes o creando negocios nuevos.
Su objetivo es reducir la pobreza y garantizar un desarrollo de calidad de las generaciones presentes y futuras, sin comprometer la salud del planeta, es decir, sin consumir más de lo que genera la naturaleza.
«La energías renovables y la agricultura ecológica son algunos
ejemplos de la forma que desean producir.«